¿Qué son las alfombras de jacquard?
Las alfombras jacquard son una excelente opción para aquellos que buscan una alfombra tanto para exterior como para interior.
Una de las ventajas de las alfombras de jacquard es su impermeabilidad y estanqueidad, lo que quiere decir que no solo el agua no penetra en el tejido, sino que lo traspasa.
Estas alfombras están diseñadas para soportar el desgaste diario y son especialmente resistentes al agua y a las manchas, lo que las convierte en una opción ideal para cocinas, baños y otras áreas de alto tráfico.
Si estás pensando en comprarte una alfombra de jacquard, sigue leyendo que a lo largo de este post te contamos todo lo que debes saber sobre este tipo de alfombras.
Ventajas de las alfombras de jacquard
Son muchas las ventajas que tienen las alfombras jacquard, no obstante, a continuación, aprovechamos para enumerarlas:
- Durabilidad y resistencia: las alfombras de jacquard son considerablemente más duraderas que otras alfombras hechas con fibras naturales, como la lana. Además, estas alfombras son resistentes al desgaste y a la decoloración, lo que las hace durables.
- Fácil limpieza y mantenimiento: son fáciles de limpiar y mantener. El uso de un aspirador con una boquilla para pelusas puede sacar la mayor parte de la suciedad de la alfombra, mientras que una limpieza en seco periódica extiende la durabilidad de la alfombra.
- Variedad de diseños y colores: las alfombras de jacquard se caracterizan por sus diseños de telas muy complicados. Esto permite crear una variedad de patrones, como motivos florales y geométricos, lo que le da a la alfombra un aspecto hermoso y distinguido.
- Textura: tienen una textura suave al tacto, lo que las hace cómodas para caminar. Las telas de jacquard también se caracterizan por su elasticidad, lo que significa que se pueden adaptar a los muebles y otros elementos de la habitación.
Cómo elegir la alfombra de jacquard adecuada
Son muchos los factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir la alfombra de jacquard adecuada para nuestro hogar. Aprovechamos para explicarlos.
- Ubicación: elige la alfombra jacquard dependiendo de la habitación en la que la vayas a colocar.
- Tráfico: asegúrate de elegir la alfombra adecuada para tu habitación. Algunas habitaciones con alto tráfico requieren alfombras más resistentes y duraderas.
- Resistencia al deslizamiento: elige una alfombra que sea antideslizante para aumentar la seguridad y evitar caídas inesperadas.
- Estilo de tu hogar: elige los colores de la alfombra de jacquard que mejor se adapten a la decoración de la habitación. Recuerda que si no combina bien con el resto del espacio, la alfombra destacará en lugar de mejorar el espacio. Por último, ten en cuenta el estilo que mejor se adapte a tu espacio, ya que hay muchos estilos diferentes, como geométricos, estampados, florales, clásicos y muchos otros.
Cómo instalar alfombras de jacquard
Colocar una alfombra jacquard es muy fácil, solo tienes que tener en cuenta la preparación del suelo, ajustarla y colocarla correctamente:
- Preparación del suelo: Elige la ubicación donde quieres colocar la alfombra, y asegúrate que esté limpia y a salvo de la humedad y de la luz solar directa. Limpia el área bajo la alfombra, quitando la suciedad y el polvo antes de colocarla.
- Ajuste de la alfombra: Sigue las instrucciones del fabricante para que la alfombra quede correctamente medida para el tamaño de la habitación.
- Instalación de la alfombra: Coloca la alfombra de jacquard con cuidado para no estirarla en exceso. Fija la alfombra a la superficie asegurándote de que las orillas estén firmes y seguras. Puedes usar parches adhesivos dobles para sujetar la alfombra al suelo.
Cómo mantener las alfombras de jacquard
Para mantener las alfombras jacquard limpias y sin manchas, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Limpieza regular. Limpiar a diario la alfombra con una aspiradora. Esto es importante para eliminar pelos de mascotas, en caso de tenerlos, restos de alimentos o suciedad en general que se acumula del día a día. Para una limpieza más profunda, se recomienda limpiar con una esponja, agua y jabón suave.
- Prevención de daños. Para prevenir los desgarros y la pérdida de color u otros daños se puede cubrir la alfombra con una alfombra protectora. Evita el uso excesivo de la alfombra para asegurar una duración prolongada.